Magnolia – Paul Thomas Anderson (1999)

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Muchos creen que esto es un trabajo normal.
Cuando sales a comer, dejas de trabajar.
Algo así.
Pero te ocupa las 24 horas.
No les quepa duda.
Mucha gente no se da cuenta de lo difícil que es hacer las cosas bien.
Se creen que yo voy a juzgarlos.
Pero yo no hago eso.
Eso no se debe hacer.
Tengo que considerarlo todo y decidir sobre la marcha.
A veces, la gente necesita ayuda.
A veces necesita que la perdonen.
Y a veces necesita ir a la cárcel.
Y para mí es muy dificil tomar esa decisión.
La ley es la ley.
Y no pienso quebrantarla.
Pero se puede perdonar.
Ésa es la parte dificil.
¿Qué podemos perdonar?
Eso es lo dificil.
Lo dificil de andar por la calle.

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magnolia

Aleksandr Sokurov – Francofonia (Francofonia, le Louvre sous l’Occupation)

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¿Dónde está el Louvre…? Ah! Está bien, allá

Siempre me ha fascinado su arquitectura admirable

El Louvre…

¿Y si este museo fuera más precioso que Francia?

¿Quién querría una Francia sin Louvre…?

¿O una Rusia sin Hermitage?

¿Qué seríamos nosotros sin el museo?

A menudo nos parece que los museos se apropian de lo que los rodea mientras no sean perjudicados

Pero también pueden custodiar los peores secretos del poder o de las personas

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Wim Wenders – Paris, Texas (1984)

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— Yo te dedicaba grandes discursos, cuando te fuiste.
   Te hablaba todo el tiempo, aunque estuviese sola.
   Me pasé meses hablando contigo.
   Y ahora no sé qué decir.
   Era más fácil cuando sólo te imaginaba.
   Me imaginaba tus respuestas.
   Teníamos grandes charlas…, los dos.
   Era como si estuvieses ahí.
   Te podía ver, oír, oler. Oía tu voz.
   A veces me despertaba tu voz, en medio de la noche,
   como si hubieses estado al lado.
   Entonces…, se iba lentamente.
   Ya no te podía ver.
   Intentaba hablarte alto, como antes, pero ya no    había nada.
   No te podía oír.
   Entonces…, desistí.
   Todo se detuvo.
   Tú…, habías desaparecido.
   Ahora trabajo aquí, y siempre oigo tu voz.
   Todos los hombres tienen tu voz.
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ParisTexas

Mike Cahill – Another Earth (Otra Tierra)

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— ¿Conoces la historia del cosmonauta ruso?

— mmm, no…, Gracias

— Bien, el cosmonauta es el primer hombre que fue al espacio.
   Los rusos les ganaron a los estadounidenses.
   Despega en una gran nave espacial,
   pero la parte habitable es muy pequeña.
   De modo que el cosmonauta está ahí
   y tiene una ventanilla circular.
   Se asoma por ahí y ve la curvatura de la Tierra
   por primera vez.
   Fue el primer hombre que vio el planeta de donde es.
   Y se pierde en ese momento.
   Y de pronto un golpeteo extraño
   empieza a oírse en el tablero.

— Bien. Sí.

— Arranca el tablero de control. Saca sus herramientas.
   Trata de encontrar el ruido, trata de detener el ruido.
   Pero no lo encuentra. No puede detenerlo.

— Continúa.

— Después de algunas horas de eso
   empieza a parecer una tortura.
   Después de unos días con ese ruido
   sabe que ese ruidito hará que se desmorone.
   Hará que pierda la razón.

   ¿Qué va a hacer?
   Está en el espacio, solo, en un clóset espacial.
   Le quedan 25 días con ese ruido.
   Así que el cosmonauta decide…
   que la única forma de conservar la cordura
   es enamorarse de ese ruido.

   Entonces, cierra los ojos…,
   se adentra en su imaginación…,
   y luego los abre.

   Ya no oye el golpeteo.
   Oye música.
   Y pasa el resto del tiempo
   navegando por el espacio
   en la gloria total…
   Y en paz.

[…]

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