James McTeigue – V For Vendetta

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Mi nombre es Valerie. No creo que pueda sobrevivir mucho mas y he querido contarle a alguien sobre mi vida. Esta es la única autobiografía que escribiré y, Dios…la estoy escribiendo en papel higiénico.

Nací en Nottingham en 1985. No recuerdo mucho de aquellos primeros años, pero sí recuerdo la lluvia. Mi abuela tenía una granja en Tottle Brook y solía decirme que Dios estaba en la lluvia. Pasé mi grado 11 Plus y entré a gramática de niñas. Estaba en la escuela cuando encontré mi primera novia. Su nombre era Sarah. Fueron sus muñecas, eran hermosas. Pensé que nos amaríamos uno al otro para siempre. Recuerdo a nuestro profesor diciéndonos que era una fase de la adolescencia que la gente luego superaba. Sarah lo hizo, yo no. En el 2002 me enamoré de una chica llamada Christina. Ese año les dije la verdad a mis padres. No hubiese podido hacerlo sin Chris sosteniendo mi mano. Mi padre no me miraba, me dijo que me fuera y nunca regresara. Mi madre no dijo nada. Pero sólo les dije la verdad. ¿Fue eso tan egoísta? Nuestra integridad se vende por tan poco, pero es todo lo que realmente tenemos, es nuestra última pulgada. Pero dentro de esa pulgada…somos libres.

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Siempre supe qué quería hacer con mi vida. Y en 2015, protagonicé mi primera película. «Los llanos de sal». Fue el papel más importante de mi vida, no por mi carrera, sino porque así fue como conocí a Ruth. La primera vez que nos besamos, supe que nunca iba a querer…besar otros labios más que los de ella. Nos mudamos a un pequeño departamento en Londres juntas, ella plantaba Scarlet Carsons para mí en nuestro macetero y nuestro hogar siempre olía a rosas. Esos fueron los mejores años de mi vida, pero la guerra en América empeoraba cada vez más, y eventualmente llegó a Londres. Después de eso, no hubo rosas nunca más… ni para nadie.

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Recuerdo cómo el significado de las palabras empezó a cambiar. Cómo palabras inusuales como «colateral» y «rendición» se volvieron amenazadoras… Mientras que cosas como «Fuego del Norte» y «Artículos de la Lealtad» se volvieron poderosas. Recuerdo como «diferente» se volvió peligroso. Todavía no lo comprendo…por qué nos odiaban tanto. Se llevaron a Ruth cuando había salido a comprar alimentos. Nunca lloré tanto en mi vida. No pasó mucho hasta que vinieron por mí.

Parece extraño que mi vida termine en un lugar tan terrible. Pero durante tres años, tuve rosas y no me disculpé ante nadie. Moriré aquí, cada pulgada de mi perecerá, cada pulgada… pero una, una pulgada es pequeña y frágil… pero es la única cosa en este mundo que vale la pena tener. Nunca debemos perderla o entregarla, nunca debemos dejar que nos la quiten. Espero que, quienquiera que seas, escapes de este lugar. Espero que el mundo cambie y que las cosas se pongan mejor. Pero lo que más deseo es que comprendas…lo que quiero decir cuando te digo que… aún sabiendo que no te conozco, y aún sabiendo que nunca te conozca, ría contigo, llore contigo o te bese… Te amo. Con todo mi corazón… Te amo.

Valerie.

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Eliseo Subiela – No mires para abajo

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[Hacía tiempo que no era sonámbulo,
sin embargo la sensación de estar saliendo de un sueño
recién la tuve cuando Elvira me dijo que sus vacaciones
se habían terminado y que se volvería a España
]

– Quédate…
– La palabra peligrosa…
– Me voy con voz…
– Así de simple… ni yo me voy, ni vos te quedas…
este amor desconoce toda separación…

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